Momentos del Domingo de Ramos

Estimados amigos cofrades, desgraciadamente y después de un duro año de trabajo, se cumplieron los peores presagios meteorologicos, ganando éstos últimos la batalla de la ilusión que cada uno de los Hermanos de la Salud teníamos la pasada tarde del Domingo de Ramos.

Fotografía de Gema Moreno (manchainformacion.com)

Todo indicaba que volveríamos a vivir momentos de Gloria cuando el Señor del Perdón atravesaba la cancela y salía al barrio para encontrarse con su gente; no quería quedarse en casa, ya que, a las 18:00 de la tarde cuando la Cruz de Guía alzó para iniciar la estación de penitencia tan sólo había un 30 % de probabilidad de lluvia.

Ni los más escépticos preveían que en tan solo una hora, cuando la Virgen de la Salud se disponía a salir, el gris del cielo se hizo protagonista y se avistaban nubes que indicaban que en cualquier momento empezaría a llover.

La Madre quiso que su hijo visitara a las Hermanitas de la Cruz, pero justo cuando terminaba el rezo solemne, sencillo y de corazón como solamente ellas lo saben hacer, comenzó a llover con fuerza. Los nazarenos aguantaron impávidos a que la Junta de Gobierno tomará una decisión; las previsiones de agua habían subido a un 75 % y llegó el momento. Todavía estábamos a tiempo, y se tomó la acertada decisión de volver a la Parroquia respetando el orden de salida.

La Salud, se encontraba esperando justamente enfrente de una vecina del barrio que lo está pasando mal, y en ese mismo lugar, el destino quiso que madre e hijo realizaran un encuentro que pasará a la historia de esta joven hermandad, que sin las inclemencias del tiempo nunca se hubiera producido. Finalizado este acto improvisado pero lleno de emoción, el cortejo prosiguió camino de Santa María en riguroso orden. La música sonaba marcha tras marcha y las cuadrillas de costaleros derrochando arte, regresaron con el Señor del Perdón y con la Señora de los Ojos Verdes a la Parroquia.

Todo estaba dicho y hecho por este año. A todos nos hubiera gustado llevar a nuestros titulares a cada uno de los corazones que nos esperaban a lo largo del recorrido, pero el pequeño ratito que estuvimos en la calle  mereció la pena.

Desde estas líneas la Junta de Gobierno de la Hermandad quiere felicitar y agradecer a cada uno de los que formasteis parte del cortejo de la Estación de Penitencia. Vuestro comportamiento en los momentos difíciles fue ejemplar, así se demuestra que sois pieza clave de esta cofradía y que sin vosotros los que formamos parte del equipo directivo no somos nadie.

También quisiera agradecer la disposición que tuvo en todo momento la Hermandad del Santo Entierro y nuestro Consiliario y Párroco Javier Quevedo, y en definitiva, a todas las personas que nos acompañasteis en nuestra manifestación pública de la fe, sin la cual nada de todo esto tendría sentido.